¿Ha tenido problemas identificando estas frutas? A simple vista, el durazno, el melocotón y el albaricoque pueden parecer muy similares, pues comparten características en su apariencia, sabor y texturas. Sin embargo, son diferentes.
De acuerdo con 'Ecología Verde', una web con información especializada sobre ecología y el medio ambiente, estas frutas hacen parte de la familia de las Rosaceae que es reconocida por su gran diversidad de más de 3.000 especies. Es una de las familias más destacadas y relevantes dentro del reino vegetal.
Afirman que estas plantas son altamente valoradas tanto por su impacto económico como ornamental. La familia Rosaceae incluye una gran variedad de plantas frutales, como fresas, ciruelas, almendras y manzanas, entre otras, que se consumen a nivel mundial.
Asimismo, algunos de los miembros de esta familia, como las rosas, son altamente demandados en la industria de la jardinería y la fabricación de perfumes.
La familia Rosaceae incluye una gran variedad de plantas frutales.
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¿Hay diferencias entre el durazno y el melocotón?
Estas dos son la misma fruta, con la única diferencia de que en diferentes regiones del mundo se les llama de manera diferente. En América del Sur y Central, se les conoce como durazno, mientras que en España y otros países europeos se les llama melocotón.
En términos de sabor, textura, forma y nutrientes, no hay diferencias significativas entre el durazno y el melocotón, ya que son la misma fruta. Ambos tienen piel suave y aterciopelada, pulpa jugosa y dulce y un hueso grande en su interior.
Según la página web 'Frutas y Hortalizas', el melocotón aporta cantidades modestas de vitamina C y provitamina A. Sin embargo, hace una buena aportación de potasio, fósforo y vitamina B.
Además, afirma que el melocotón es uno de los frutos más importantes tanto en producción como en valor formando parte del grupo de frutas de mayor producción en todo el mundo junto a las manzanas, cítricos y plátanos.
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¿Qué es el albaricoque?
Es también conocido como damasco, es una fruta pequeña y redonda, con una piel aterciopelada de color naranja o amarillo y una pulpa suave y dulce en su interior, que puede ser amarilla o anaranjada.
Según el portal 'Infoagro', es originario de zonas templadas de Asia y las primeras referencias sobre su cultivo se remontan al año 3000 a.C. en China. El Imperio Romano lo introdujo en Europa a través de sus conquistas y rutas de comercio con Asia. Se cultiva en muchas partes del mundo, incluyendo Europa, África, América del Sur y América del Norte.
Esta fruta de acuerdo con el portal 'Frutas y Hortalizas' crece en árboles robustos, de copa desarrollada, resistentes a la sequía, pero muy sensibles a las heladas sobre todo las primaverales. El albaricoque debe ser recogido en plena madurez ya que de lo contrario la pulpa no desarrolla su sabor dulce y el fruto se vuelve difícil de comer para el consumidor.
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Diferencias entre los duraznos o melocotones y el albaricoque
A menudo, estas dos frutas pueden parecer idénticas a simple vista, pero en realidad, tienen características únicas que las hacen diferentes. Puede aprender a diferenciarlas identificando estas cuatro características.
1. Tamaño y forma: el melocotón y el durazno son generalmente más grandes y redondos que el albaricoque, que es más pequeño y redondeado.
2. Piel: los primeros tienen una piel aterciopelada y suave, mientras que el segundo tiene una piel lisa y delgada.
3. Pulpa: el melocotón y el durazno tienen una pulpa más jugosa y dulce, mientras que el albaricoque tiene una más firme y ligeramente ácida.
4. Sabor: el sabor de los primeros es más dulce y jugoso, mientras que el albaricoque es más ácido y tiene un sabor más intenso.
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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