Puente colgante en Santander, en riesgo de colapsar luego de un mes de ser inaugurado

Tan solo un mes y 22 días duró el puente colgante que se construyó para que
la comunidad de Cepitá se viera beneficiada, desde la vereda San Miguel hacia El Basto en Curití y Aratoca.

Se trata de un puente de más de 115 metros que fue construido para que la comunidad atravesara el río Chicamocha. El gobierno de Mauricio Aguilar lo entregó con el fin de que los niños y adultos no corrieran riesgo con sus vidas.

Eduardo Gómez, secretario de Planeación de Cepitá, confirmó que este puente colgante presentó fallas estructurales y no está en uso actualmente.

Contó que una de los anclajes de apoyo de la estructura colapsó y esto es un riesgo para que la comunidad cruce por la zona. 

"A mitad de enero recibimos el reporte de una falla, ´que había unas afectaciones, hicimos una solicitud a la Unidad de Gestión de Riesgo, solicitamos la presencia a la interventoría", contó el funcionario. 

Ante esta alarmante situación, son cerca de 1.700 campesinos que ahora vuelven a repetir la historia de cuando la estructura colapsó en noviembre del 2022 y se quedaron sin poder sacar sus cultivos, viéndose obligados a atravesar el Chicamocha a través de una guaya improvisada.

Se espera que las autoridades hagan las visitas respectivas para atender la situación. A su vez la comunidad está a la espera de que se les de entreguen un análisis de la estructura luego de presentar grietas y un desprendimiento.

En el 2022 se conoció que ante la necesidad de los agricultores para que sus cultivos no se vieran afectados, crearon una especie de teleférico artesanal el cual, debido a que no fue realizado con las herramientas ni la planificación necesaria, presentaba un riesgo a la comunidad que día a día usaba este medio para cruzar.

Melissa Múnera Zambrano
Corresponsal de EL TIEMPO - Bucaramanga